Office 2010 estará terminado y listo para ser enviado a los fabricantes en el primer semestre del año entrante.

La próxima versión del paquete de programas Office de Microsoft llegará a los consumidores el año próximo, aunque probablemente no en conjunción con el sistema operativo Windows 7.

Microsoft tenía previsto anunciar pronto que Office 2010 estará terminado y listo para ser enviado a los fabricantes en el primer semestre del año entrante.

Desde entonces, pasará un lapso de entre seis semanas y cuatro meses hasta que los programas lleguen a los usuarios de las PC, dijo Chris Capossela, vicepresidente senior de la división de Microsoft que fabrica el Office.

Habrá distintos plazos para las grandes empresas y los consumidores individuales, así como para las personas que compran el programa en disco y las que lo descargan de la internet.

Algunos analistas del sector habían previsto su aparición este año, pero el presidente de Microsoft, Steve Ballmer, disipó ese rumor durante una reunión en febrero.

Capossela se negó a dar una fecha más concreta para el lanzamiento. Está previsto que Windows 7, sucesor de Windows Vista, llegue al consumidor a fines de enero de 2010.

Office 2010 -antes conocido con el nombre clave Office 14- incluirá versiones reducidas de Word, Excel, PowerPoint y OneNote para crear y editar textos en un navegador de la Red. El consumidor tendrá acceso a una versión gratuita, apoyada en publicidad y Capossela dijo que la compañía aún está calculando el precio que cobrará a las compañías que soliciten una versión libre de publicidad.

Por otra parte, Microsoft dijo que una nueva versión de su servidor de correo electrónico Exchange saldrá a la venta en el segundo semestre de 2009.

Acoplado con la próxima versión del programa de correo electrónico Outlook, Exchange 2010 trata de impedir que se cometan errores en el envío de mensajes y advertirá al usuario sobre los peligros del mando "reply all" (respuesta a todos) a una gran lista de distribución.

Microsoft dijo que se puede modificar para impedir el envío de mensajes al exterior de una organización, para ayudar a las empresas a reducir el correo innecesario e impedir las filtraciones.

Con información de elnorte.com