La llamada Web semántica tiene el objetivo de añadir significado a la web, de manera que, en lugar de un mero catálogo, se convierta en una guía "inteligente" , con sitios capaces de intercambiar información sobre sus contenidos.

Cuando en Silicon Valley todavía se degustan las mieles del fenómeno conocido como Web 2.0 o "web social" , muchos se preparan para el despegue, en 2007, de la siguiente generación de internet, la Web 3.0.

Este valle californiano, cuna de muchas de las principales empresas de internet y tecnología de EU, siempre tiene la vista puesta en el futuro e incluso ahora, en medio del fragor del "miniboom" que experimenta, ya se prepara para lo que viene después: la próxima generación de internet.

Y es que, como señala el sitio con sede en San Francisco News.com., uno de los referentes más prestigiosos de la actualidad tecnológica, la web nunca descansa.

"El año comenzó cuando todavía se trataba de definir en qué consistía el fenómeno Web 2.0, y concluye con la pregunta de en qué consistirá la Web 3.0" , señalaba News.com recientemente.

A estas alturas, ya no hay dudas de que el 2006 ha sido el año de la Web 2.0 o web social, tal y como atestigua el triunfo de sitios de comunicaciones sociales del tipo de LinkedIn, MySpace, YouTube o Facebook, y donde la tecnología "social" como los "blogs" o los "wikis" se ha extendido como la pólvora.

Pero la idea de que la siguiente generación de internet está a la vuelta de la esquina va tomando más y más fuerza, sobre todo después de que el influyente "The New York Times" le dedicase un amplio espacio en su portada hace unas semanas.

El objetivo de la "Web semántica" , el término favorito del creador de la Word Wide Web, Tim Berners-Lee, es añadir significado a la web, de manera que, en lugar de un mero catálogo, se convierta en una guía "inteligente" , con sitios capaces de intercambiar información sobre sus contenidos.

Berners Lee lo describe como una red de aplicaciones e información conectadas entre sí, algo así como una base de datos global.

Este sistema podría actuar como consejero personal en áreas tan diversas como el turismo -ofreciendo paquetes a la medida, en lugar de un torrente de páginas de agencias de viajes y destinos- o la planificación financiera, con recomendaciones concretas dependiendo de la edad o el estado civil del usuario.

Siguiendo el ejemplo que propone el "The New York Times" esta nueva generación de internet será capaz de dar respuesta, como si de un agente de viajes se tratara, a una búsqueda tan compleja como "estoy buscando un lugar cálido, tengo un presupuesto de 3 mil dólares y un niño de 11 años".

Un sistema como este, claro, se convertiría instantáneamente en más valioso, comercialmente, que los medios de búsqueda de hoy, que arrojan resultados de miles de documentos y normalmente son incapaces de dar respuesta a preguntas tan concretas.

Según escribe en su blog Nicholas Carr, la Web 3.0 "convertirá en obsoletos a los buscadores de hoy" .

Dicho de otra manera, y siguiendo con el ejemplo de las vacaciones, mientras que las recomendaciones de viaje de hoy fuerzan al internauta a navegar entre largas listas de comentarios u observaciones, el sistema de la Web 3.0 se encargaría de establecer valoraciones, clasificarlas y, por deducción, ofrecer el hotel adecuado para el usuario en particular.

¿Cuándo llegará esta web sabelotodo?. Esta es la pregunta del millón.

El blog "OnlineSpin" señala que para su llegada faltan, entre otras cosas, un software de reconocimiento de imágenes para vídeo, junto con reconocimiento de voz aplicado al video.

George Jones, de "Information Week" , cree que sólo es posible predecir una cosa: a juzgar por el desarrollo impresionante de internet en los últimos 15 años es imposible predecir qué forma tomará la web de aquí a otros 15 años.

En cuanto a los protagonistas de esta nueva revolución, OnlineSpin lo tiene claro.

Será David frente a Goliath: las pequeñas compañías serán los "Googles" de la Web 3.0, ya que el gigante de internet cada vez se parece más a las grandes multinacionales a las que desprecia.

Fuente: eluniversal.com.mx