La denuncia de Google creó conciencia sobre la situación en China
La divulgación del hackeo de sus cuentas de correo electrónico en China cayó como una bomba porque reveló algo que muy pocas compañías se atreven a mencionar: la amenaza constante que representan los ciberataques desde ese país.
La intrusión que enfureció a Google y afectó a decenas de otras empresas aumenta las crecientes preocupaciones de que China puede ser el epicentro de una explosión global de delitos por internet, parte de una ola de ataques contra una amplia variedad de blancos, desde un contratista militar británico hasta compañías químicas y un desarrollador de software californiano.
El gobierno chino niega estar involucrado, pero los expertos dicen que los ataques altamente avanzados indican que las fuerzas armadas —líderes en la investigación de ataques cibernéticos— y otras agencias del gobierno podrían estar saboteando computadoras para robar tecnología y secretos comerciales y ayudar así a las empresas del Estado.
"La actividad de 'hackers' chinos es importante en calidad y cantidad", dijo Sami Saydjari, presidente de la consultora Agencia de Ciberdefensa y ex integrante de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense.
Funcionarios de Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña dicen que saboteadores relacionados con las fuerzas armadas chinas han ingresado a sistemas de gobierno y de defensa. Pero los ataques contra empresas reciben menos atención porque las víctimas no suelen denunciarlos, probablemente para no dañar su propia reputación.
Google se convirtió en una excepción el 12 de enero, cuando anunció que había sido atacado junto a otras 20 compañías por lo menos. La compañía californiana dijo que tiene "evidencia concluyente" de que los ataques se originaron en China pero no dijo que el gobierno estuviera involucrado.
La empresa mencionó los ataques e intentos de espiar a disidentes chinos cuando anunció que dejaría de censurar los resultados de su sitio de búsquedas en China y que dejaría el país si el gobierno no suaviza sus restricciones.
Sólo otras dos compañías han revelado que fueron blancos de ese ataque: la fabricante de software Adobe Systems y el servicio de alojamiento de sitios de internet Rackspace.
Fuente: AP