Un australiano reconoció haber ocasionado, sin intención, el caos en el sitio que llegó a afectar miles de cuentas, incluida la del portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs. Twitter dijo que el problema estaba solucionado y pidió disculpas.

Pearce Delphin, miembro de Twitter con el seudónimo @zzap, admitió haber encontrado un fallo en la seguridad sobre el que se abalanzaron los hackers sembrando el caos durante cinco horas el martes.

Pearce Delphine, que reside en Melbourne con sus padres, introdujo un código Javascript como texto normal en un mensaje que desencadenaba la apertura de páginas web con tan sólo pasar el ratón por encima.

Los hackers hicieron suya la idea y usaron el código para redirigir a los usuarios hacia páginas pornográficas o crear tweets (mensajes) que se repetían cada vez que eran leídos.

"Lo hice sólo para ver si se podía hacer (...) ver si el código Javascript podía utilizarse en un tweet", afirmó el joven a la AFP por correo electrónico. "Al enviar mi tweet, nunca imaginé que esto podría acabar así".

Miles de cuentas pudieron verse afectadas, como la de Sarah Brown, la esposa del ex primer ministro británico, cuyos mensajes siguen más de un millón de personas.

El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs envió un mensaje diciendo: "Mi twitter delira. Llamo a los técnicos".

Disculpas
Twitter se disculpó ante sus millones de usuarios. Uno de los responsables del equipo de seguridad del portal de microblogs, Bob Lord, aseguró que no resultaron afectados los datos de las cuentas personales.

Un mensaje del jefe de seguridad de Twitter señaló que el ataque había sido "completamente arreglado" y que los piratas no podrían volver a aprovechar la falla. "No creemos que la información de ningún usuario fuera comprometida".

"Fue bastante malo, lo vimos afectar a miles de personas en un minuto", dijo Graham Cluley, consultor de tecnología de Sophos. "Lo peor que vimos fue que redirigía a algunos usuarios a un sitio pornográfico japonés", agregó.

Fuente: Infobae.com