Los abogados del portal de descarga de archivos de Kim Dotcom presentaron un escrito justificando que las leyes de Estados Unidos no se pueden aplicar a la compañía, con sede en Hong Kong. Piden el cierre de la causa.

Semana movida en los tribunales de Nueva Zelanda. Y con saldo a favor para el actor más inesperado: Megaupload.

Todo comenzó el martes, cuando el juez de la causa, David Harvey, aceptó un pedido de los abogados del portal acusado de piratería y les dio tres semanas a los denunciantes locales para presentar la evidencia concreta que tienen contra Kim “Dotcom” Schmitz, fundador de Megaupload, y los otros cinco ejecutivos de la compañía que fueron arrestados en enero, acusados por el gobierno de Estados Unidos de lavado de dinero, piratería por internet y distribución de archivos ilegales.

La causa se está disputando en Nueva Zelanda por ser allí donde se encontraba viviendo el fundador del portal de descargas cuando fue detenido. Estados Unidos quiere llevar el caso a su territorio y ya tiene fijada una audiencia de extradición que afecta a cuatro de los involucrados para el 6 de agosto. Sin embargo, el juez Harvey considera justo que los responsables de Megaupload conozcan en detalle cuál es la evidencia en su contra antes de pisar suelo norteamericano.

Piden cerrar la causa

Luego de conseguir avances en el caso en Nueva Zelanda, Ira Rothken, jefe de la defensa de Megaupload, presentó un escrito en la corte de Virginia, Estados Unidos, donde se está esperando a los acusados para avanzar en la causa.

Rothken planteó que las autoridades federales del país norteamericano no pueden acusar a la compañía de actividades ilegales porque su sede está ubicada en Hong Kong, fuera de su jurisdicción. Aparte, indicó que jamás recibieron una acusación formal por escrito de parte de los denunciantes.

“La ley aquí, en Estados Unidos, indica que no se puede acusar y luego enjuiciar a una compañía que no tiene presencia física en el país,” explicó el abogado en un programa de radio de Nueva Zelanda, donde contó que pidió formalmente que sus clientes fueran absueltos y la causa cerrada.

En enero de este año, la mansión del multimillonario empresario Kim “Dotcom” fue invadida por agentes del FBI y policías neocelandeses, que lo detuvieron junto a otros ejecutivos de Megaupload y procedieron a cerrar el portal de descarga de archivos, uno de los sitios web más visitados del mundo. Luego de pasar un mes en prisión, el fundador del portal fue liberado bajo fianza. Esta semana, el juez permitió que le fuera retirada la tobillera electrónica con la que era monitoreado y se le permitió regresar a su mansión.

Rothken también solicitó a la corte de Virginia que libere los fondos de Megaupload, que superan los u$s 175 millones y fueron confiscados en enero por las autoridades de Estados Unidos.

Fuente: dattatecblog.com