Los megapixeles no son todo
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Elegir la cámara digital que mejor se adapte a tus necesidades puede convertirse en una tarea complicada, sobre todo, cuando te enfrentas con mil y un opciones en el mercado, terminologías extrañas y mitos mercadológicos sin fundamento.
Una de las creencias más populares y sobreestimadas de los últimos años es la de los megapixeles, que hace referencia a que mientras mayor sea el número que ostente tu cámara, mejores los resultados en imagen.
Sin embargo, esto no resulta del todo cierto, señalan especialistas.
De acuerdo con David Pogue, experto en tecnología y columnista del New York Times, no se necesitan tantos megapixeles como ofrecen los fabricantes y ésta no es la única característica en que debe fijarse el usuario a la hora de seleccionar un equipo.
Para probarlo, Pogue realizó a finales del 2006 un experimento, en el que amplió una serie de fotografías a 16 por 24 pulgadas, con resoluciones de 13, 8 y 5 megapixeles.
Posteriormente colgó estas imágenes en un muro de Times Square, en Nueva York, y retó a cada persona que pasaba por ahí a que notara la diferencia en cuanto a la calidad de las imágenes. El resultado: sólo uno de los entrevistados pudo distinguir entre los megapixeles.
¿Entonces, por qué darle tanta promoción a esta característica? Simple, una cámara digital de 8 MP puede venderse mucho más caro que una de 5 MP, asegura el experto.
Conoce más detalles sobre los megapixeles, así como de otras funcionalidades que te ayudarán a tener en tus manos la cámara digital más adecuada a tus necesidades y sin tener que pagar de más.
¿Qué es un MP?
El pixel es el punto de impresión que junto a otros, va conformando una imagen, mientras que el prefijo "mega", significa un millón, es decir, que un megapixel contiene un millón de pixeles.
Entendido esto, uno podría deducir que a mayor cantidad de pixeles, tu fotografía tendría menos espacios en blanco y más color y nitidez.
La realidad es que existen muchos otros factores, además de los megapixeles, que influyen en la calidad final de una imagen. Desde aspectos técnicos como el mecanismo de la cámara, los lentes y sensores, hasta condiciones de luz, composición y manejo del usuario.
Según Enrique Villaseñor, fotógrafo profesional, un usuario poco experimentado puede llegar a obtener prácticamente los mismos resultados con un equipos de 3 megapixeles que con un de 7 MP.
"En esos casos es mejor fijarse en funciones como el zoom, la interface o la posibilidad de crecer las capacidades de la cámara con accesorios", indicó.
El zoom
¿Zoom óptico o digital?, esa es otra gran duda para la mayoría de los consumidores.
Actualmente los equipos de fotografía digital integran ambos formatos, siendo el óptico, el más importante, ya que se refiere al acercamiento de la imagen por medio del lente de la cámara, lo que evita que se altere o disminuya la calidad.
Por su parte, el proceso del zoom digital ofrece mayor acercamiento, pero a costa de la pérdida de nitidez en la imagen.
"Es preferible conseguir una cámara que tenga un buen zoom óptico, que no causa degradación", dijo Villaseñor.
El zoom se mide en terminaciones de 2x o mayores, que significa dos veces el tamaño original de la imagen. Lo recomendable es que adquieras una cámara que arroje algo más que el típico aumento de 2x óptico y 3x digital (6x combinado).
Por ejemplo, existen cámaras a buen precio que te ofrecen 10x de aumento óptico (10 veces el tamaño original de la imagen) y 3x digital, para aumentar el tamaño hasta 30 veces.
¿Compatible?
Para almacenar las imágenes, algunas cámaras digitales cuentan con memoria interna (aunque suele ser de poca capacidad), así como ranuras para tarjetas de diferentes formatos como Memory Stick, Smart Media, Compact Flash y Secure Digital, entre otros.
En este caso, la recomendación de los especialistas es elegir una cámara compatible en la parte de memoria, con otros equipos y medios de almacenamientos con los que cuente el usuario, como computadoras, impresoras y PDAs.
"Si en todos los equipos se cuenta con el mismo formato, será posible pasar fotografías de una cámara a la computadora o impresora con solo cambiar la tarjeta", señaló el fotógrafo.
¿Cuánto te aguanta?
La batería también es un factor clave en la elección de un equipo fotográfico. Por cuestiones de gasto de dinero y consumo de energía, lo recomendable es hacerte de un equipo que cuente con baterías recargables (ion litio), en lugar de las AAA desechables.
Con información de elnorte.com