Office Open XML, desarrollado por Microsoft, fue presentado el año pasado para su aprobación por parte de la ISO como un estándar abierto.

Microsoft logró una victoria hoy cuando su formato para documentos electrónicos Office Open XML fue aceptado como un estándar mundial por al Organización Internacional para Estándares (conocida por sus siglas en francés, ISO).

OOXML es un estándar para almacenar documentos electrónicos ya sea archivos de texto, hojas de cálculo o presentaciones, que es utilizado por la suite de aplicaciones Office 2007 de Microsoft. El formato, que fue desarrollado por la empresa, fue presentado el año pasado para su aprobación por parte de la ISO como un estándar abierto.

La primera votación, realizada en septiembre del año pasado, terminó en una derrota para el estándar, cuando los 87 países representados en el comité de estándares rechazaron el formato; aunque el 53 por ciento de los votos fueron por la aprobación, esta requería del 66 por ciento. Adicionalmente, los miembros del comité registraron alrededor de mil 500 aclaraciones al formato.

A fines de febrero, el comité realizó una reunión informativa de una semana, para revisar las aclaraciones; posteriormente se abrió un período de 30 días en el que los países podrían cambiar su voto, mismo que venció el sábado.

Hoy se anunció que 24 de los 32 países que participaron en la nueva votación apoyaron el formato, incluyendo a México, que cambió su voto (que originalmente había sido una abstención).

Con la aceptación, el formato podrá ser usado por cualquier fabricante de software.

El proceso ha sufrido de polémica desde el inicio, especialmente por la oposición de los entusiastas del software libre y de empresas como IBM y Sun Microsystems, que señalaron problemas con los formatos de Microsoft, entre ellos su carácter propietario y su uso de técnicas patentadas por Microsoft. Además, aseguraban, ya existía un formato para documentos electrónicos, ODF, usado por la suite OpenOffice y aprobado por la ISO desde el 2006.

El gigante del software, a su vez, ofreció un compromiso de no demandar a quien use el formato, y señaló que la existencia de más opciones no era una desventaja, sino todo lo contrario.

La votación también sufrió de algunos escándalos, sobre todo en las delegaciones de Noruega y Polonia, en las que hubo acusaciones de que la empresa de software había usado tácticas poco éticas para influir el voto.

La aprobación es importante para Microsoft debido a que cada vez más gobiernos han legislado que los documentos generados por sus dependencias deben usar un formato abierto, lo que habría descalificado a las aplicaciones de la empresa en licitaciones.

Al final, sólo 10 de los 87 países votaron en contra del nuevo formato: Brasil, Canadá, China, Cuba, Ecuador, la India, Irán, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Venezuela.

Con información de elnorte.com