Apple ha guardado silencio sobre el tema de la salud de su confundador y director ejecutivo.

El cofundador y director general de Apple, Steve Jobs, parece estar cerca de regresar a su trabajo al frente de la empresa luego que un médico dijo que tiene un "pronóstico excelente" al haberse sometido a un trasplante de hígado.

"El recibió el trasplante porque era... el paciente más enfermo en la lista de espera al momento en que estuvo disponible el órgano de un donador", dijo el doctor James D. Eason, jefe de trasplantes en el Instituto de Trasplantes del Hospital de la Universidad Metodista, en Memphis. "El señor Jobs se recupera bien y tiene un pronóstico excelente".

En un comunicado difundido por la página de la clínica en la internet, Eason dijo que cuando Jobs recibió el trasplante, padecía una etapa terminal de insuficiencia hepática.

El médico hizo la revelación con la autorización de Jobs, quien gozaba de licencia médica desde enero.

Eason no dijo cuándo se realizó la operación, pues señaló que esa información es de índole privada. Agregó que el hospital no podía revelar información específica alguna sobre el trasplante.

Apple ha guardado silencio sobre el tema de la salud de Jobs. Tampoco se pronunció sobre un reporte del diario The Wall Street Journal, el cual señaló que la operación se realizó hace dos meses.

La empresa sólo ha señalado que Jobs está ansioso por volver a finales de junio a Apple, la empresa que él fundó en 1976.

Wall Street ha debido lidiar con las implicaciones del padecimiento de Jobs desde agosto del 2004, cuando los inversionistas supieron que el director general había mantenido en secreto un diagnóstico de cáncer hasta después de someterse a una cirugía.

El hecho de que la empresa hubiera guardado silencio sobre la salud de Jobs puso nerviosos a los inversionistas cuando apareció el año pasado, extremadamente delgado.

Los inversionistas derribaron en un 5 por ciento las acciones de Apple, a su peor nivel en un año, tras un rumor surgido en octubre, según el cual, Jobs había sufrido un infarto cardiaco.

En diciembre, los títulos bajaron 2 por ciento, cuando Apple informó que Jobs no hablaría como acostumbraba durante la conferencia anual Macworld, prevista para el mes siguiente. El 5 de enero, el precio se recuperó 4 por ciento, cuando Jobs explicó su pérdida de peso, al señalar que sufría un desequilibrio hormonal tratable.

Volvieron a hundirse 7 por ciento una semana después, cuando Apple señaló que Jobs se tomaría seis meses de descanso, porque sus problemas médicos eran más complejos de lo que se pensaba inicialmente.

Con información de elnorte.com