Tim Cook es el nuevo CEO de la empresa, una apuesta no probada ante los ojos de Wall Street.

Las acciones de Apple registran hoy un descenso en los mercados en momentos en que la compañía se enfrenta al futuro sin su fundador Steve Jobs, quien renunció ayer reconociendo que no estaba en condiciones de cumplir sus funciones.

Las acciones de Apple bajaban 4.1 por ciento en Francfort, tras una caída de 7 por ciento en las operaciones estadounidenses en el cierre, luego que Jobs anunció su salida.

En la apertura de hoy en Nueva York, los títulos de la empresa caían 2 por ciento, a 368.65 dólares.

Jobs, quien se encontraba con licencia médica este año, pasó el mando a su mano derecha, Tim Cook, pero no hizo mención a su debilitada salud que lo ha forzado a estar en un segundo plano.

El fundador de Apple, a quien diagnosticaron una extraña variedad de cáncer pancreático y quien revolucionó la tecnología con el iPod, el iPhone y el iPad, es considerado el corazón y alma de una compañía que llegó a ser la más valiosa del mundo durante un breve periodo este año.

La batalla de Jobs contra el cáncer pancreático, que se ha prolongado ya durante varios años, ha sido fuente de gran preocupación para los fanáticos de Apple, para los inversores y para el Consejo de la compañía.

En cada una de las tres ausencias de Jobs, Cook lo ha reemplazado.

Cook, originario de Alabama de 50 años, un ex ejecutivo de Compaq y un reconocido maestro de le administración de la cadena de suministro, continúa siendo, sin embargo, una apuesta no probada a los ojos de Wall Street.

Un presidente ejecutivo de Silicon Valley, que se negó a ser identificado debido a la sensibilidad de los temas, dijo que el tono de la declaración de Jobs indicaba que su salud podría ser peor de lo temido.

El jefe de Apple ganó su reputación por comandar todos los aspectos de las operaciones, desde dirigir el día a día hasta la toma de decisiones estratégicas del Consejo, lo que sugería que no abandonaría su puesto si tuviese esa opción.

"Es realmente triste, nadie está viendo esto como un asunto de trabajo, sino como algo humano. Nadie cree que Steve esté haciéndose a un lado porque simplemente no quiera seguir siendo presidente ejecutivo de Apple", dijo el presidente ejecutivo.

"Se ve como si algo malo fuera a pasar".

Fuente: elnorte.com